Una portada grotesca como era de esperar, nuevas mascaras que sirven para mantener todavía el anonimato de los componentes de la formación finlandesa y un extenso track list compuesto por quince nuevas canciones es el resumido telegráfico de la nueva entrega de esta "monstruosa" banda de hardrockers. Quinto disco de estudio para la banda de Tomi Putaansuu más conocido como Mr Lordi, un sobrenombre que de niño le pusieron unas amigas de su padre y que traducido libremente sería algo así como señor.
La singularidad del aspecto de la banda es simplemente un añadido visual a su propuesta musical, a lo largo de la historia del rock and roll business muchos han sido los que han implementado en sus puestas en escenas parafernalia apocalíptica incluso atentado de manera descarada en ocasiones al buen gusto, pero navegando la ola de la sinceridad quien no ha caído rendido por ejemplo a la turbadora presencia de Alice Cooper maquillaje, serpientes y guillotinas incluidas o ante Manowar y su terrible aspecto de guerreros neolíticos. El caso de Lordi es diametralmente opuesto, en lo musical la banda de Rovaniemi se mueve en unos parámetros más comerciales aunque no exentos de calidad por ello, cómodamente ubicados en el hard rock de corte ochentero sus composiciones están plagadas de excelentes coros y múltiples teclados, ritmos de consumo inmediato y fácilmente tarareables, las sensaciones derivadas del consumo vía auditiva de esta monstruosa reunión suele ser bastante dispar y en el circulo más intimo de este cronista motivo de continuo debate en el que me posiciono claramente a favor. Simplemen es una de las mejores bandas en su género.
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