La erección del pene comienza con la estimulación mental y de los sentidos, o ambas. Los impulsos del cerebro y los nervios locales hacen que los músculos de los cuerpos cavernosos se relajen, permitiendo que fluya la sangre y llene los espacios. La sangre crea presión en los cuerpos cavernosos, haciendo que el pene se expanda. Cuando los músculos del pene se contraen para parar el flujo de entrada de la sangre y abrir el flujo de salida de los canales, la erección se revierte. La erección es indispensable para el acto del coito.
Erección Involuntaria
No sabes cómo pasó pero un gran bulto asoma por tus pantalones, y lo peor, en un lugar público y donde hay un montón de féminas que dirigen sus miradas hacia tu pantalón. Estas erecciones aparecen en la pubertad. Los chicos se ponen erectos sin tocarse el pene, y sin ni siquiera tener pensamiento o sueños eróticos. El consuelo, es que a todos los chicos les pasa, y con el tiempo esto ya no va a ocurrir tan seguido.
No obstante, las erecciones involuntarias pueden ocurrir en momentos menos bochornosos, como en la cama. Es común en la adolescencia, también en los hombres mayores que eyaculen durante la noche, los famosos “sueños húmedos”, que son descargas de semen acumulado en los testículos. Esto también es natural y se soluciona masturbándose para lograr vaciar los depósitos de semen, esto hace que las poluciones disminuyan. Existen casos severos en que la erección no desaparece por días o semanas, lo cual requiere un tratamiento médico inmediato, ya que puede ocasionar impotencia parcial o total.
Erección Débil
Una erección débil es aquella que no se puede mantener lo suficientemente rígida durante el sexo. Esta “debilidad” puede ocurrir cuando los dos cuerpos cavernosos que conforman el pene no reciben suficiente flujo de sangre, que es la que el da consistencia y rigidez a la erección. Existen también otras causas, como la diabetes (sufrida por largo tiempo), los problemas cardiovasculares, el cáncer de próstata, una cirugía alrededor del pene, la esclerosis múltiple, los problemas emocionales, el uso y abuso del alcohol y las drogas, y la edad. Si esto te ocurre, no te alarmes: le puede ocurrir a cualquier hombre de cualquier edad, aunque los hombres entre los 40 y 65 años son los más propensos a este problema. Esta disfunción se puede tratar con el uso de estimulantes, como remedios y pastillas naturales. Asimismo, son necesarios algunos ajustes en el estilo de vida como dejar de beber y fumar, hacer más ejercicios, dormir mejor, tratar el estrés y las enfermedades subyacentes.
De manera que ya lo sabes, asi que cuida mucho a tu amigo si quieres que te dure y concientelo mucho para que te aguante el paso por un largo rato.
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